1 de febrero. Miércoles de la III semana del tiempo ordinario
Alguien dijo que vivíamos en la globalización de la superficialidad. Se trata de un diagnóstico del modo en que vivimos, conocemos y nos comunicamos. El reto es que como seres humanos tenemos algo por dentro que nos hace profundizar en la realidad pero el hecho es que no lo terminamos de usar en todo su potencial.
Jesús hace signos del Reino que sorprenden a la gente y se preguntan de dónde saca todo eso. La respuesta la encontramos en su relación con el Padre. Jesús vive, predica, cura, hace todo en referencia al reto de su vida: El reino de Dios.
Hoy podríamos mirar lo que hacemos para preguntarnos de dónde lo sacamos. ¿Qué es lo profundo que nos mueve en la vida? Se trata de recuperar y saborear aquello que se convierte en la causa de nuestra vida. Feliz miércoles.