6 de octubre. Domingo de la XXVII semana del tiempo ordinario
Vivimos en una sociedad en la que cada vez más los vínculos de solidaridad se fragilizan. Ante la experiencia de la idea de la gran familia, ahora cada vez son más pequeñas, más diverses y más frágiles. A ello se añaden situaciones de soledad no deseada, fragmentación social,…
Jesús reprocha a los fariseos su dureza de corazón. Se quedan en la fría norma sin entrar a la realidad de la que la norma habla. Jesús nos invita a que miremos a la realidad, y en este caso una realidad injusta en la que las mujeres se llevaban, y por mucho, la peor parte.
Los domingos son días de lo que algunos llaman construcción comunitaria. Se trata de fortalecer los vínculos con las comunidades a las que pertenecemos. Esos vínculos serán los que nos sostienen y cuidan en nuestras fragilidades. Feliz domingo.