1 de diciembre , Jueves I Adviento . San Edmundo Campion SJ
Aunque nuestras fachadas vitales parezcan inexpugnables, la verdad es que nuestras vidas son más frágiles de lo que parecen. La pandemia, aún latente, se ha encargado de recordarnos que ahí se detenían nuestras orgullosas olas. Y resulta que nuestras vidas están cimentadas en la fragilidad de la arena de la apariencia.
En el Evangelio, la vida bien fundamentada es de quien escucha y cumple la Palabra de Jesús. Se trata de cambiar de lógica constructiva, y tratar de buscar cimientos que en apariencia puedan ser más inestables, pero que a la larga construyen y mantienen la edificación de la vida plena y abundante.
Este tiempo de adviento es una ocasión para revisar nuestro principio y fundamento. Es una ocasión para chequear en qué suelo está nuestra esperanza. Feliz jueves.