10 de febrero. Jueves de la V semana del tiempo ordinario Santa Escolástica
En nuestor modo de vivir volcados a lo exterior resulta que estamos cerrados en el corazón. La agenda se nos llena de acciones, pero el corazón poco a poco se va cerrando ya que en muchos casos el horizonte es uno mismo.
Jesús le dice al sordo Effetá, es decir ábrete. Además de lo que pueda suponer lo físico hay una clara analogía ante la cerrazón que muchos podamos tener al Evangelio. Se trtaa de abrir aquello que impide que acojamos la buena noticia del Reino.
El ideal sería que hoy de repente nos quitáramos de neustras sorderas. Pero puede ser un buen día para ir descubriendo esas sorderas personales o colectivas que nos constriñe el corazón en vez de ir abriéndolo. Feliz viernes.