2 de febrero, Domingo IV de la III semana del tiempo ordinario Presentación del Señor
Hay gete que está al acecho para hacer negocio y sacar provecho de las situaciones que se dan en el mundo. En cambio hay gente, que al contrario, está atenta a la gente que necesita de ayuda y de consuelo en la vida.
Simeón y Ana son personas de Dios, sosn aquellos que miran la vida dsde esos otros ojos que nos hablan de la presencia de Dios en la historia de cada día. Son aquellos que son capaces de señalarnos por dónde viene el consuelo y la salvación para el ser humano.
Hoy la Iglesia celebra el día de la Vida Religiosa. Son esas vocaciones que de algún modo especial por medio de su carisma, al igual que Simeón y Ana nos hablan de Dios en nuestra historia. Hoy puede ser un día para agradecer en meido de una crisis de vocaciones, tanta vida entregada al consuelo de la humanidad. Feliz domingo.