El pan de cada día

5 de agosto. Lunes de la XVIII semana del tiempo ordinario

Cuando estamos en automático no nos damos cuenta d elas cosas que nos apsan. No caemos en la cuenta de muchas cosas tales como que comemos (y en general muy bien) todos los días. El asunto es que el cada día nos despista de lo que realmente significa.

La multiplicación de los panes y los peces es un símbolo de la abundancia que Dios desea compartir con nosotros. A menudo nos encontramos en situaciones donde nuestros recursos parecen limitados, pero la fe nos permite ver más allá de lo evidente.

El pan de cada día sólo se puede dar por medio de la solidaridad. Para ser solidario, para tener pan cada día, conviene darnos cuenta de todo lo que tenemos, agradecerlo y como en el milagro, ponerlo a disposición para que pasen cosas mayores. Feliz lunes.

Esta entrada fue publicada en Publicaciones del blog. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.