7 de octubre. Lunes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Virgen del Rosario.
En esta cultura nuestra llena de héroes y heroínas con superpoderes nos solemos dspistar de las auténticas heroicidades de la vida. Nos despistamos cuando no vemos la cantidad de gente que trabaja y entrega todo lo que es por otros.
En la parábola, el samaritano, un miembro de un grupo étnico despreciado por los judíos, demuestra una compasión y un amor al prójimo que superan las divisiones sociales y religiosas. Al detenerse a ayudar al hombre herido, el samaritano rompe con lo esperable y nos enseña el camino al prójimo.
Hoy podríamos dar una vuelta a nuestro modo de ver a los héroes. Se trata de recordar y poner nombre a los héroes socilamente anónimos, que puedo en ver en mi entorno. De la mano de ellas y de ellos somos capaces de acercarnos más al prójimo. Feliz lunes.