13 de julio, Jueves XIV del tiempo ordinario
Con los años vamos distinguiendo distintos tipos de gratis. Unos son estrategias comerciales o de campañas que quieren algo de nosotros. Nos quieren influir para que compremos, votemos, recordemos una marca. Hay otros que son simplemente gratis de corazón, en euskera muxutruk (a cambio de un beso).
El fondo del Evangelio es el gratis de Dios. Dios no quiere que le compremos, ni que entremos en una relación comercial o clientelar. Dios solo nos quiere, y como madres y padres que quieren a sus hijos nos quiere a todos y cada uno de nosotros.
¿Qué hay de gratuito en nuestra vida? ¿Qué estamos dispuestos a dar de nuestro tiempo, patrimonio o forma de ser a cambio de un beso? Me temo que tendremos que luchar contra el sentido común o cultural de nuestros días. Feliz lucha.