4 de abril, Viernes de la IV semana de Cuaresma
Vivimos tiempos en los que la verdad incomoda y quien se atreve a decirla suele ser cuestionado o silenciado. Cada vez más vivimos una cultura de la cancelación que nos dificulta decir y actuar con la libertad que nos gustaría.
Jesús no se oculta por cobardía, sino que escoge con libertad el momento y el modo de actuar. Él habla con claridad, incluso cuando eso lo pone en peligro, porque sabe que su hora está en manos del Padre. Su valentía nace de su confianza en el Padre y del conocimiento profundo de su origen y de su destino.
Necesitamos mover ficha por la verdad. Se trata de tomar partido por la verdad que vemos, vivimos y somos. Necesitamos generar espacios de discrepancia acogedora, donde el que no piense igual tenga su espacio y su reconocimiento. Feliz viernes.
