12 de noviembre, Sábado de la semana XXXII del tiempo ordinario.
Por desgracia, en el mundo que vivimos se dan demasiadas situaciones de injusticia cuyas víctimas reclaman justicia. A veces, lo que llamamos el sistema, se hace trampas en un juego amañado, para evitar líos, solo que el lío, luego, siempre es mayor.
En el camino hacia el adviento un número significativo de textos nos hablarán del juicio. En este caso es el juicio, que parece el final, pero es el juicio del aquí y ahora. Los autores nos acercan el final ahora, porque es ahora donde nos la jugamos. Las víctimas se están dando aquí y ahora, y nos reclaman legitimaente justicia.
Hoy puede ser un día, para empezar a vivir como nos gustaría vivir. Hoy puede ser un día para cuidar a las víctimas de nuestro entorno, a recordarlas, a colaborar en la búsqueda de la verdad evitada, en restaurarles su dignidad. Hoy puede ser el día de pasar a una justicia ciega a una justicia con ojos biertos a quienes lo necesitan. Feliz sábado.
Y si no podemos hacer nada, por lo menos, apoyar a los que lo están trabajando por esa Justcia, reparadora y enterarnos bien de las injusticias. Es fácil, pasar de largo!