22 de octubre.Martes de la XXIX semana del tiempo ordinario
Hay veces que vivimos a oscuras. Vamos funcionando en automático por los caminos que ya conocemos, pero en el fondo hay un tipo de oscuridad que nos envuelve y nos encierra en nuestra burbuja.
El Evangelio nos invita a tener la lámpara encendida. Esa lámpara que representan la fe, la esperanza y el amor desde la cual podamos guiar nuestros pasos y ser referencia para otros. Es esa lámpara que nos lelva a ser bienaventurados.
Hoy podríamos fijarnos en las lámparas de las personas bienaventuradas que tenemos alrededor. Se trata de fijarnos en la luz que son para nosotros y la luz que podemos crear entre todos juntos para iluminar a los que caminan en tinieblas. Feliz martes.