La llave de la ciencia

16 de octubre, jueves de la XXVIII semana del tiempo ordinario

Vivimos en una época donde el conocimiento crece sin medida, pero no siempre al servicio del bien común. La ciencia, llamada a liberar y cuidar, a veces se convierte en negocio, en herramienta de dominio y de exclusión. No faltan quienes guardan las llaves del saber para beneficio propio.

El Evangelio denuncia precisamente eso: “Os habéis apoderado de la llave de la ciencia; no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido”. Jesús no condena el conocimiento, sino su uso interesado, el que encierra lo que debería compartirse y pone barreras donde debería haber acceso y verdad.

Como sociedad tenemos el reto de poner el conocimiento y la inteligencia al servicio de la vida. Usemos el saber para abrir puertas y no para cerrarlas. Cultivemos una ciencia humilde, tierna y compasiva que nos ayude a mirar al mundo con compasión y busque siempre iluminar sin excluir. Feliz jueves.

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