29 de junio, Jueves XII del tiempo ordinario.Santos Pedro y Pablo, apóstoles
El mundo de hoy está lleno de puertas que necesitan llave. Hay llaves físicas, pero ahora las más importantes son las llaves, las claves que se necesitan para entrar a las nuevas puertas que están en los espacios electrónicos y los algoritmos que gobiernan nuestras vidas. Con esas llaves se accede a la información que rige nuestras vidas.
Pedro es representado con las llaves del Reino de Dios. Un sencillo pescador de la esquina del Imperio romano, va a ser la clave para la propuesta del Reino de Dios. Es la paradoja de los modos de Dios, que hace cosas grandes con personas aparentemente pequeñas que reconocen a Jesús como parte de su vida.
Hoy nuestro mundo está representado con llaves que cierran puertas. Esas son las puertas que dan acceso a fronteras, salas VIP, espacios exclusivos excluyentes, información,…. Tal vez hoy, a los que somos de San Pedro y San Pablo nos toque utilizar esas llaves, esos cerrojos que cierran el acceso al Reino de Dios a tantos millones de personas excluidas. Feliz jueves.
Unas conclusiones que dan en el clavo, o sea en el cerrojo.