19 de octubre. Sábado de la XXVIII semana del tiempo ordinario
Ha habido y hay silencios cómplices que matan. En nuestro mundo pasan demasiadas cosas ante los ojos de muchos que callan y no dicen (decimos) lo que hay que decir. Mientras por un lado inflamos la libertad de expresión para decir tonterías callamos lo que tenemos que decir realmente.
El Evangelio es la invitación a dar testimonio más allá del miedo. En un contexto en que lo religioso se orilla al ámbito privado y a la vez se silencia en el ámbito pública. Desde el Evangelio es desde donde se nos invita a hablar con sencillez pero con verdad.
La invitación de hoy no es la de ser sincerícidas, sino tener la palabra y el gesto oportunos en nuestor contexto cotidiano y en nuestra condición de ciudadanos. Creemos que no podemos mucho, pero a vecez podemos más de lo que creemos. Feliz sábao.