13 de agosto. Martes de la XIX semana del tiempo ordinario
Vivimos en la sociedad de exaltación de los grandes; las grandes emrpesas, las grandes construcciones, los grandes éxitos,… Mirar a los grandes nos impide mirar a los pequeños que resulta, que es la gran parte de la humanidad.
Los pequeños para Jesús son más que niños y se refiere a todos aquellos que se humillan, reconocen su dependencia de Dios y se ponen al servicio de los demás. Son los marginados y olvidados de la sociedad: los pobres, los enfermos, los pecadores, los extranjeros. Y finalmente son quienes confían en Dios, que son los que no se aferran a su poder, su riqueza o su reputación, sino que confían en Dios.
Un día más encontramos la invitación a aprender a ver el mundo desde la perspectiva de los «pequeños». Esto implica reconocer su dignidad, sus necesidades y sus derechos, y desde ellos ver toda la humanidad. Seguro que nos cambia. Feliz martes.