Lecturas 26 de mayo. Miércoles VIII semana del tiempo ordinario
Uno lema típico de la espiritualidad ignaciana es el de «en todo amar y servir». Es la expresión de algo que se vive muy dentro y que no es otra que experimentar a Jesús en la vida. La vida se pone al servicio de los otros.
Siempre hay listos, y en este caso tenemos a dos discípulos que se quieren adelantar a los compañeros para tener puestos de honor. Se pasan de listos porque luego Jesús les deja en ridículo al señalar que lo del Evangelio va por otra línea.
Nos cuesta vivir en actitud de servicio, parece que no tiene premio, parece en que uno no es reconocido, parece que uno es tonto. Puede ser, pero también es el modo en que Jesús nos enseña con su propia vida y que nos dice que es fuente de alegría y de vida. Mucho ánimo con el miércoles.