Lecturas 16 de enero de 2022. Domingo II semana Tiempo Ordinario
Todos tenemos una dimensión festiva de la vida. Hay algunos que pueden parecerse al aguafiestas de Grinch y otros en cambio a los de Resacón en las Vegas. Pero el hechoe s que en todos los pueblos hay una dimensión festiva en la que la comunidad celebra, y ahí el vino es el signo de la fiesta.
El contexto del Evangelio es de una boda, que es una imagen muy utilizada en la literatura bíblica, Jesús convierte lo ordinario en extraordinario, el agua se convierte en vino para que la celebración sea más completa. Jesús transforma nuestra vida ordinaria en vida de fiesta.
Hoy podemos celebrar la vida con Jesús, una vida que Él la transforma y que nos vincula a la gran comunidad de amigos y amigas de Jesús. Es la fiesta en la que hasta los más sosos se ponen a bailar al son del Reino que Jesús proclama. Feliz domingo.
Jesús transforma nuestra vida en una gran fiesta!! Lo ordinario en extraordinario/ haciendonos Comunión de hermanos en la vida… me gusta y anima a unirnos el día de hoy!