Lecturas 16 de julio. Sábado XV semana tiempo ordinario
Esta pandemia y otras situaciones que nos vienen de repente nos recuerdan la fragilidad de la que estamos hechos. Y de esa fragilidad también participan nuestros fundamentos de vida, y entre ellos, nuestra fe.
El evangelio de hoy nos invita a mirar al siervo de Isaías, aquel que va a entregar su vida por los demás.Y lo va a hacer desde el silencio que se vive en la fragilidad ante la misión tan inmensa que le toca afrontar.
hoy puede ser un día para acoger y celebrar las fragilidades propias y compartidas . parece que tenemos que ser súper héroes y lograr éxito en todo, y resulta que la vida tiene más de frágil que de poderosa. solo desde la fragilidad dejaremos que dios comparta su fuerza con nosotros. feliz sábado.