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Lecturas 20 de enero de 2022. Jueves II semana Tiempo Ordinario. San Sebastián

El gentío es de esas realidades ambiguas que tenemos. Hay muchos que quieren que les siga el gentío, pero a la vez se convierte en algo molesto. En el gentío nos convertimos en personas anónimas agrupadas en una turba y en la que pueden pasar cosas muy diferentes, pensamos en conciertos, partidos de fútbol, manifestaciones,…

Jesús huye del gentío a pesar del aparente éxito de su tarea. Curaba, expulsaba demonios,… pero el gentío ponía en peligro la propia misión. Para el evangelista la cuestión es reconocer a Jesús como el Hijo de Dios, y no en un inluencer de la época.

Vivimos con ambigüedad eso de estar en el gentío. A veces tenemos momentos mágicos como en un concierto pero otras veces es pereza total como en los aeropuertos. Queremos que se nos reconozca por nuestra individualidad y no como masa anónima a la que gobernar. Hoy la cosa podría ser dejarnos reconocer por Jesús, que nos llama por nuestro en nombre en vez de ser una masa que sólo busca satisfacer sus intereses propios. Feliz día de San Sebastián.

Lecturas 19 de enero de 2022. Miércoles II semana Tiempo Ordinario. SS Juan Oglive y compañeros.

La vida a veces se nos presenta como complicada y llena de complejos dilemas; pero a veces preguntarse sobre hacer lo bueno o lo malo simplifica las cuestiones. Sin querer nos vemos enredados en unos temas y en otros, y se perdemos perspectiva.

La acción de Jesús es de esas que tienen perspectiva, hacer el bien. Hacer el bien a veces significa poner las cosas en su justa medida, a pesar del parecer común, hacer el bien es poner a la persona por delante, hacer el bien es hacer Reino de Dios.

Si llegamos al final del día como con sensación de que la vida es muy compleja, tal vez es ocasión de ir simplificándola. De tratar, hoy, de buscar hacer el bien en mis estudios, trabajo, relaciones, ciudadanía,… Es más fácil de lo que parece, aunque con complique la vida. Feliz miércoles.

Lecturas 18 de enero de 2022. Martes II semana Tiempo Ordinario

Hay un autor que creó describió el concepto de los «no lugares» como aquellos espacios intercambiables en que el ser humano se hace más anónimo. Son espacios como medios de transporte, grandes cadenas hoteleras, supermercados y áreas de descanso, pero también pueden ser campos de refugiados.

Hablar de la casa de Dios es hablar de un espacio de acogida, donde los discípulos comen, donde se alimentan para que tengan vida. Puede ser también una alusión a conectar con el objeto de la creación, donde tenemos de todo para que vivamos mejor.

Hoy el reto sería hacer del no lugar un hogar. Generar espacios de encuentro, de reconocimiento de la gente que nos cruzamos, será generar ese espacio que pasan de las relaciones de consumo a auténticas relaciones de vida. Feliz martes.

Lecturas 17 de enero de 2022. Lunes II semana Tiempo Ordinario. San Antonio

En estos tiempos COVID que vivimos la tristeza se ha apoderado de muchos espacios de nuestra vida. Las medidas en las que nos alejan y nos aíslan de los demás nos han hecho perder capacidad de celebración comunitaria, y por tanto nos han hecho menos capaces para ver, descubrir y celebrar la vida misma.

La propuesta de Jesús pone en cuarentena las cuarentenas. Se suspenden para ser replantadas las normas y rituales de pureza. Los ayunos se transforman en banquetes y la religiosidad gris se transforma en celebración para todos.

Hoy, lunes puede ser un día de celebración de lo cotidiano. Será difícil que nos vayamos de boda, pero preparemos el día como si fuera una boda, porque el novio nos está esperando para compartir su alegría con nosotros. Feliz lunes.

Lecturas 16 de enero de 2022. Domingo II semana Tiempo Ordinario

Todos tenemos una dimensión festiva de la vida. Hay algunos que pueden parecerse al aguafiestas de Grinch y otros en cambio a los de Resacón en las Vegas. Pero el hechoe s que en todos los pueblos hay una dimensión festiva en la que la comunidad celebra, y ahí el vino es el signo de la fiesta.

El contexto del Evangelio es de una boda, que es una imagen muy utilizada en la literatura bíblica, Jesús convierte lo ordinario en extraordinario, el agua se convierte en vino para que la celebración sea más completa. Jesús transforma nuestra vida ordinaria en vida de fiesta.

Hoy podemos celebrar la vida con Jesús, una vida que Él la transforma y que nos vincula a la gran comunidad de amigos y amigas de Jesús. Es la fiesta en la que hasta los más sosos se ponen a bailar al son del Reino que Jesús proclama. Feliz domingo.

Lecturas 15 de enero de 2022. Sábado I semana Tiempo Ordinario

En la mayoría de sistemas sociales tenemos un sistema que dibuja una línea, los que están a nuestro lado son los nuestros y el resto son los otros, los diferentes, los pecadores, los extranjeros,… Y el hecho es que se genera todo un proceso de segregación activa.

Jesús trata de romper las fronteras de segregación. Come con los pecados, les considera como parte de los nuestros o incluso alguno se hace seguidor de Jesús. ¿Cómo puede ser eso? ¿Un pecador anunciando con Jesús el Reino de Dios?

Hoy podríamos preguntarnos dónde tenemos dibujada la línea de los nuestros. A veces la dibujamos desde lo políticamente correcto, otras veces no somos conscientes de que ahí está. Jesús la traspasa, ¿y nosotros?

Lecturas 14 de enero de 2022. Viernes I semana Tiempo Ordinario

A veces nosotros mismos con convertimos en paralíticos atados a algún tipo de camilla. Por lo que sea la vida se ha amansado en sus meandros y nos hemos convertido en personas bloqueadas. Nos bloqueamos vitalmente y hacemos vida de paralítico atados a algo que nso da algo de seguridad.

Jesús pone en marcha al paralítico, pero con esa acción también agita el status quo de su pueblo. Mover a los paralíticos, desbloquear lo bloqueado suscita miedo para algunos y admiración para otros. Pero Jesús, trae algo nuevo.

Hoy puede ser un tiempo para reconocer nuestras propias parálisis, las personales las sociales,… Reconocer las camillas que nos facilitan la vida bloqueada y por tanto también reconocer en qué necesitamos de Jesús para ganar en libertad de movimientos. Feliz viernes.

Lecturas 13 de enero de 2022. Jueves I semana Tiempo Ordinario

Hay una película titulada Intocable (Inotuchables) y alude a personas que por enfermedad o condición social no pueden ser tocadas. En nuestra sociedad seguimos teniendo mucho intocable y mucho invisibilizado.

Jesús rompe las fronteras rituales y sociales al tocar un leproso. Un escándalo y un acto de alto riesgo cuyo resultado es la curación de una persona que da gloria a Dios. También es el éxito de Jesús del que trata de escapar.

El ejercicio de hoy podría consistir en mirar a los intocables e invisibles de mi vida. Esos que nunca miramos, esos que nunca oímos y esos a los que nunca nos acercamos. Se trata de ponerles nombre y rostro porque también son parte del paisaje de mi vida y de la de Dios. Feliz jueves.

Lecturas 12 de enero de 2022. Miércoles I semana Tiempo Ordinario

En una sociedad en la que cada vez la soledad es mayor y en la que el COVD disminuye el contacto físico, el gesto de agarrar de la mano puede ser más significativo. Como animales sociales que somos también necesitamos del gesto sensible que nos conecte a otros.

Jesús se acerca, toca, agarra de la mano, Jesús conecta con el dolor, pero a la vez ayuda a la suegra a conectarse con el Reino de Dios por medio de la salud. Jesús representa en algún modo a Dios que nos agarra de la mano a cada uno de nosotros.

Hoy podríamos pensar a quién hemos agarrado de la mano últimamente. A quién hemos podido acompañar, dar consuelo, mostrar afecto en estos últimos meses. También podemos pensar en que a veces también necesitamos que nos agarren de la mano y no está mal en pedirlo. Feliz miércoles.

Lecturas 11 de enero de 2022. Martes I semana Tiempo Ordinario

Hay momentos en los que nos surge la exclamación a modo de pregunta ¿Qué es esto? La vida sigue sorprendiéndonos y siempre nos trae alguna novedad no esperada. A veces son cosas buenas y muy buenas, y otras veces puede ser un virus que nos ponga todo patas arriba.

Jesús sorprende a propios y extraños. Su modo de enseñar y su predicación son nuevos por distintos a los habituales de su tiempo. El Evangelio es capaz de traer una novedad que transforma a las personas, hasta tal punto que es capaz de echar sus demonios.

¿Qué trae de nuevo Jesús a mi vida? ¿Es todo algo viejo y que me suena a lo de siempre? ¿Hasta qué punto controlo la experiencia que no dejo que Jesús me sorprenda? Son preguntas que hoy nos podríamos hacer, sobre todo para ir ayudando al Espíritu de renovación en la Iglesia. Feliz martes.