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Lecturas 30 de octubre. Viernes XXX tiempo ordinario

Hay veces que sin darnos cuenta solemos estar involucrados en dinámicas muy locas. Un ejemplo los relaciones patológicas que solemos tener con el trabajo, con el cuidado del cuerpo, el modo de relacionarnos con los demás, el uso del móvil, la higiene del sueño,…

Ante la acechanza de los fariseos Jesús responde con sentido común, o mejor dicho sentido humano. Si alguien está enfermo hay que curarle, ya sea sea sábado o domingo. Esto que parece algo obvio, no lo es tanto en un entorno social y normativo que hace que se pierda la perspectiva.

Cuando se nos confronta que estamos en una de estas dinámicas, solemos quedarnos sin respuesta porque hay poco que decir, es evidente. La falta de respuesta es la falta de razón para responder, pero también habla de la falta de razón que sostenía la dinámica. ¿Por qué hago lo que hago? ¿Por qué, como sociedad, hacemos lo que hacemos?

Lecturas 29 de octubre. Jueves XXX tiempo ordinario

En general no nos gusta que nos digan que hacemos algo mal y que tenemos que corregir nuestra conducta. Los profetas se encargan de eso, de recordarnos que estamos alejados de la propuesta de Dios. Pueden hacerlo echándonos la bronca, haciéndonos ver nuestras incoherencias, mostrándonos una nueva realidad, o de algún otro modo.

Jesús es consciente de su destino. Alguien como él resulta incómodo y molesto en su sociedad (también en la nuestra). Pone en crisis los fundamentos de su sociedad y al modo del organismo el sistema inmunológico trata de acabar con el intruso.

El Evangelio es profético, es algo que vivido en profundidad nos pone en crisis a nosotros como seguidores, pero como consecuencia pone en crisis otras instituciones sociales que legitiman la injusticia y actitudes inhumanas. Son tiempos en que necesitamos de profetas de la esperanza para que seamos capaces de soñar, susurrar y acercarnos a un mundo que se parezca más al Reino.

Lecturas 28 de octubre. Miércoles XXX tiempo ordinario San Simón y San Judas apóstoles.

Hay una canción titulada The Call que dice que todo empezó con un sentimiento , sigue de un pensamiento previo a una palabra que se convierte en grito. Dios nos llama a través de la vida, a través de la situación que nos toca vivir, de la gente que nos rodea, de los dones que tenemos y de los sueños que nos nacen.

Jesús llama a sus discípulos. No hace un casting, sino que escoge como seguidores a gente muy normalita. Los llama a estar con él mientras cura, expulsa demonios y dice que el Reino de Dios está cerca.

Vivirnos desde la llamada de Jesús es vivirnos desde el regalo. Eso que se llama vocación es el gran regalo de nuestras vidas ya que nos conecta a lo más profundo de la realidad y nos unifica. La vocación también nos pone en un camino compartido con otras personas con un horizonte que nos saca de nosotros mismo y hace que nuestros ojos y sueños miren más lejos.

Lecturas 27 de octubre. Martes XXX tiempo ordinario

Un compañero en los funerales, explicaba el cielo de tal manera que había gente que me decía que se quería morir para ir a ese cielo. Todos necesitamos imágenes que nos ayuden a comprometernos y a celebrar el Reino de Dios.

Hoy Jesús nos presenta dos imágenes, la del grano de mostaza y el de la levadura. Ambos nos hablan de algo muy pequeño que con el tiempo se hace muy grande. Lo mismo ocurre con lo de Dios, que se hace muy pequeño en nosotros, pero si le dejamos crecer puede convertirse en algo muy importante.

En estos tiempos a los cristianos nos cuesta explicar eso del Reino. Nos cuesta encontrar imágenes como las de Jesús, actualizadas a los urbanitas del siglo XXI. Nosotros y nuestros contemporáneos queremos experimentar esa pasión por el Reino del Padre que tenía Jesús, para contagiar su entusiasmo y vivirlo y compartirlo en nuestras comunidades. Ojalá que seamos suficientemente creativos desde la experiencia de Jesús.

Lecturas 26 de octubre. Lunes XXX tiempo ordinario

Estos días pandémicos podemos entender con más sentido estas palabras de Jesús. La enfermedad (el virus) nos encierra, nos limita, nos reduce nuestra capacidad de relacionarnos, pero sobre todo quita la vida. Hoy más que en mucho tiempo necesitamos quedar libres de la enfermedad.

Jesús cura a una mujer y curar significa liberar. Jesús a su vez desafía la norma de su tiempo de no poder curar en sábado, pero en el desafío encontramos el sentido por el cual las personas van antes que el sábado.

Mientras no seamos capaces de mirar lo importante estaremos como aquellos a los que Jesús tacha de hipócritas. Mientras miremos nuestros privilegios, nuestro modo de vida, nuestro modo de divertirnos, mientras queramos vivir en nuestra burbuja a pesar de todo, me temo que seguiremos enfermos. Necesitamos de Jesús para mirar lo importante.

Lecturas 25 de octubre. Domingo XXX tiempo ordinario

Muchas veces nos vivimos en escenas separadas, ahora estoy en casa, luego en la calle, después en la Uni, trabajo, en el gimnasio, en espacios de ocio,… Vivimos escenas distintas que hacen que nuestra vida la percibamos como fragmentada, como una tele con muchos canales que no se relacionan entre sí.

Jesús responde a la pregunta del mandamiento principal con amar con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. En algún modo es lo que entendemos de la vida de Jesús, que la entregó del todo por amor.

Había un jesuita que decía que había una diferencia infinita entre darse mucho y darse del todo. El todo solemos contemplarlo en clave de cantidad, y me temo que tiene mucho que ver con la unidad. Vivirnos integrados, en un amor que nos unifica nos empuja a vivir y a entender eso del todo,

Lecturas 24 de octubre. Sábado XXIX tiempo ordinario

Vivimos en una sociedad que tiene unos criterios que podemos llamar utilitaristas. Algo vale mientra sea útil. Un reflejo de ello es la típica expresión de los estudiantes cuando se peguntan para qué sirve esta asignatura.

Jesús hoy nos muestra al Padre que sabe esperar más allá de lo útil. Nos sitúa en un plano distinto al de la remuneración por haber sido cumplidor y nos lleva al plano de la gratuidad aparentemente inútil.

Esta reflexión nos lleva a pensar sobre nosotros en una cultura del descarte. No sólo descartamos cosas de manera compulsiva, sino que sobre todo descartamos a personas no útiles para la sociedad. El hecho es que de una manera silenciosa y silenciada dejamos atrás a a los ancianos, a los niños, los pobres,… Hoy les queremos poner voz y presencia en nuestros corazones.

Lecturas 23 de octubre. Viernes XXIX tiempo ordinario

No es fácil interpretar bien los tiempos que vivimos. De hecho hay instituciones y empresas que gastan mucho dinero y talento en conocer el tiempo presento. Sabernos situar en una realidad tan compleja es un reto que a veces nos abruma y que simplificándola a veces nos engañamos.

Jesús nos hace mirar a los signos de los tiempos (no solo los metereológicos). Nos hace protagonistas de juzgar y por consiguiente, actuar los tiempos que vivimos. La propuesta de Jesús es una llamada a la realidad con la que vivimos y no una huida al cielo.

Atribuían a un filósofo que si la realidad no era como la idea, entonces peor para la realidad. Nos solemos aferrar a una idea, a un relato que explique algo de la realidad; pero la realidad en toda su grandeza se encarga de situarnos en el lugar adecuado. ¿Cuál es nuestro lugar adecuado como seguidores de Jesús? ¿Ser títeres del presente o transformarlo?

Lecturas 22 de octubre. Jueves XXIX tiempo ordinario

Dice la tradición que Ignacio al despedirse de Javier que iba de camino a las Indias, le dijo Ite et inflamate omnia (Vete e inflama todo). Hay muchos momentos que nos entran ganas de tener un lanzallamas e inflamarlo todo frente a un mundo que encontramos a veces demasiado mediocre y gris

Jesús nos habla de su vocación de pirómano y agitador. Nos habla de prender fuego a unas estructuras que deshumanizan y recrear estructuras nuevas de vida por medio del bautismo. Y eso genera miedo y angustia, según confiesa el mismo Jesús.

Necesitamos escalentarnos (un término que utilizó el jesuita Nadal) los unos a los otros. Necesitamos animarnos para hacer de esto algo mejor, como se dice necesitamos estar on fire. No podemos dejarnos ir apagándonos con los días, sino que necesitamos de fuegos que enciendan otros fuegos. Por cierto, en la entrada de la curia jesuita en Roma, encontramos la frase de Ite et inflamate omnia, y justo debajo hay un extintor por si las moscas.

Lecturas 20 de octubre. Miércoles XXIX tiempo ordinario

A todos se nos han dado una serie de dones. Esos regalos que nos hacen especiales y hacen que podamos ponerlos al servicio de los demás. Nos toca por tanto un ejercicio de reconocer qué dones hemos recibido y segundo preguntarnos qué hacemos con ellos.

Jesús plantea situaciones en las que es evidente el mensaje: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá, porque lo contrario genera injusticia en relación a los demás. Pero sobre todo nos sitúa ante la responsabilidad personal de qué hacer con nuestras vidas.

Hoy la situación nos exige mucho. Estamos en un tiempo pandémico que ha revuelto todas nuestras vidas. Estamos en crisis sanitaria que pide lo mejor de los sanitarios, pero también de los ciudadanos en medidas de protección. Estamos en crisis económica, política, cultural, deportiva, religiosa, de convivencia y eso sin tener en cuenta lo que ya traíamos de antes. Pues eso, que se nos exige mucho y necesitamos que respondamos mucho y bien.