Lecturas 5 de septiembre. Sábado XXII tiempo ordinario.
Una parte del ser joven es explorar más allá de lo que está permitido. Se trata de cruzar las fronteras de lo socialmente establecido para ir abriendo horizontes nuevos. Toda sociedad tiene un aparato normativo más o menos explícito que regula la convivencia.
Jesús y los suyos son unos trangresores, rompen la norma del sábado que da identidad a la comunidad judía y esa ruptura genera escándalo. Lo interesante de Jesús es que esas transgresiones se fundamentan en su experiencia profunda y personal de Dios.
La imagen social de los creyentes a veces es la de corderitos normalizados en la sociedad. Y probablemente vivir el Evangelio nos hace ir más allá de las fronteras que encierran la injusticia y la inhumanidad. Ya lo dijo el Papa a los jóvenes: Armen lío.