Lecturas 16 de abril. Viernes III semana de Pascua
En muchas reuniones de comunidades, equipos,… se ve que se necesita de muchísimo para cambiar las cosas; y es entonces cuando entra una lectura que llamamos realista y que dice que eso es imposible de hacer. Y así nos pasa con cuestiones como la del hambre en el mundo u otras del mismo nivel. Lo malo es que la ciencia nos dice que es posible.
Hoy el Evangelista nos muestra lo imposible hecho posible con el signo de la multiplicación de los panes, Todos decían que no se podía, pero al final resultó, y lo primero que tuvo que vencer Jesús fue la voluntad de sus propios discípulos.
Hoy nos toca luchar contra los desánimos de no cumplir las iniciativas que merecen la pena. Son tan grandes que no merece la pena que me implique en ellos porque voy a fracasar. El Evangelio no es un libro de autoayuda cualquiera que da truquitos para hacer cositas; el Evangelio es la Buena Noticia que llega a mi vida y que me transforma. Igual la cosa no consiste en hacer uno, sino en dejarse hacer para que el milagro, el signo de lo que Dios quiere haga maravillas. Feliz viernes a todos.