28 de enero, Domingo IV Semana Tiempo Ordinario
La historia en la que vivimos nos presenta demasiadas situaciones para preguntarnos ¿qué es esto? Son demasiadas situaciones de inhumanidad que nos dejan estupefactos, y muchas veces nos dejan paralizados ya que no terminamos de responder.
Para la gente, Jesús expulsa demonios con una autoridad nueva. Se trata de algo nuevo para ellos que se habáin acostumbrado a convivir con el espíritu inmundo, que casualmente es el único que reconoce el poder de Jesús.
Demasiadas veces nos convertimos en espectadores de espíritus inmundos que complican la vida de la gente. Pocas veces sabemos, podemos o queremos intervenir para expulsar esos espíritus de muerte y vivir con el buen espíritu. Y como dice Jesús, eso también es cosa de pedirlo. Feliz domingo.