13 de noviembre, Domingo de la semana XXXIII del tiempo ordinario.
Vivimos tiempos que son parecidos a un laberinto de espejos, donde las imágenes especulan con la realidad de tal forma que aprece que nos engañan. Los muchos relatos que purulan por ahí tratan de vendernos motos que luego no nos sirven para la vida.
El relato de Lucas habla de los tiempos que han de venir y Jesús nos previene de que no nos engañen. Vivir de verdad y en la verdad del Evangelio es una pista para tiempos agitados en los que podemos perder la confianza.
Hoy podríamos mirar a los fundamentos que sostienen de verdad nuestra vida. Podemos mirar a quienes nos quieres y a quienes queremos, poder agradecer lo que somos, podemos agradecer la tierra que nos acoge y podemos reconcoer la esperanza que nos sostiene. Desde esa verdad podremos discernir las milongas que nos quieren vender. Feliz domingo.