20 de agosto. Martes de la XX semana del tiempo ordinario San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia
En nuestro mundo parece que la salvación es una cuestión individual, donde cada uno ha de buscarcómo sacarse als castañas del fuego. Eso hace que nos fijemos sólo en procesos individuales en vez de buscar soluciones para todos.
La pregunta «¿Quién puede salvarse?» nos recuerda que la salvación no es algo que podamos ganar por nuestros propios méritos. La salvación es necesariamente personal, pero tienne un fortísimo componente comunitario. El rico aquí aparece como aquel que se olvida de los otros.
Tal vez sea momento de reforzar esa mirada de conjunto en nuestras vidas. Somos con otros y con otras y formamos comunidades diferetnes. Sería bueno reconocer y agradecer cómo hemos crecido al ámparo y con la ayuda de nuestras comunidades. Feliz martes.