28 de abril, Viernes III de Pascua
Se ha puesto de moda eso del «real food» como reacción a la inundación de alimentos ultraprocesados que nos rodean. Del mismo modo vemos que también nuestra propia vida tiene un punto de ultraprocesada en una sociedad cada vez más acelerada.
EL Evangelio nos dice que Jesús es el pan verdadero. La vida, la palabra, la celebración de Jesús es la propuesta para el discípulo. Es una propuesta en la que Él se da del todo y es esa totalidad la que habla de Dios.
¿Cómo integrar nuestra vida ultraprocesada con la vida desde Jesús? Sospecho que tendrá que ver con eso de parar, ser auténticos, profundos, conectados a nuestros prójimos, en cierta armonía con la naturaleza. Feliz viernes.