21 de noviembre. Jueves de la XXXIII semana del tiempo ordinario Presentación de la bienaventurada Virgen María
Seguimos viendo cómo los conflictos bélicos siguen desgarrando naciones enteras, donde ciudades son reducidas a escombros y familias son separadas por la violencia. Las imágenes de devastación que vemos a diario en nuestras pantallas son un horror diario.
La advertencia de Jesús no es una amenaza, sino una manifestación de amor profundo por su pueblo. Como entonces, hoy necesitamos urgentemente reconocer los signos de los tiempos y actuar en consecuencia, antes de que sea demasiado tarde.
Podemos dar una vuelta a nuestropapel en la construcción de la paz en el entorno inmediato. Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ser un instrumento de paz en medio de la discordia cotidiana. ¿Qué gestos concretos podrías realizar hoy para reconocer y acoger la visita de Dios en tu vida? Feliz jueves.
La advertencia de Jesús no es una amenaza, sino una manifestación de amor profundo por su pueblo. Como entonces, hoy necesitamos urgentemente reconocer los signos de los tiempos y actuar en consecuencia, antes de que sea demasiado tarde.