17 de agosto. Sábado de la XIX semana del tiempo ordinario
En México aprendí de una nueva categoría de curas, que eran los curas regañones. Se trta de esos curas que van corrigieno y regañando por todo. En la vida también nos encontramos este tipo de personas gruñonas a quienes les parece todo mal.
A menudo, como los discípulos, podemos ser excluyentes y creer que tenemos el derecho de juzgar quién es digno o no de acercarse a Dios. Jesús nos recuerda que el reino de los cielos está abierto a todos, y especialmente los más pequeños.
Vivir regaeñando en la vida es un rollo, porque uno amarga a otros y se amarga a sí mismo. Frente al espíritu del regañar está en el espírtu de la alegría, un espíritu que colorea las relaciones y la vida misma. Feliz sábado.