20 de marzo. IV Lunes de Cuaresma San José, esposo de la bienaventurada Virgen María (S)
Hay quien quiere celebrar el día del padre como el día de la persona especial. Ciertamente celebramos a San José, alguien que fue especial para Jesús, hasta tal punto que de su experiencia como hijo empieza a llamar a Dios como padre (Abbá, aitatxu).
José en los evangelios aparece como hombre bueno y atento a lo que Dios le va diciendo. No sabemos mucho de él, salvo pasajes como el de hoy en que afronta y acoge el próximo nacimiento de Jesús.
Hoy podríamos agradecer a aquellos que con nuestras madres nos han querido hasta el fin, a aquellos que nos han cuidado, que nos han mostrado ternura, que han jugado con nosotros y de algún modo nos han hablado con su vida del amor de Dios. Feliz lunes.