30 de agosto. Martes de la XXII semana del tiempo ordinario
La cuestión de la identidad es uno de los retos que afrontamos personalmente y colectivamente. Sabernos quiénes somos es algo que nos ayuda a vivir con más coherencia y consistencia y sobre todo nos ayuda a elegir según nuestra identidad.
Es curioso que ne varios apsajes del Evangelio, sean los demonios quienes reconocen a Jesús. No son los amigos, que le acompañarán durante bastante tiempo,y hasta el final no terminarán de descubrir la auténtica identida de Jesús. Son los otros los que le reconocen como Santo de Dios.
El reto de hoy sería descubrirnos como parte de nuestra identidad el ser santos de Dios. Descubrir cómo nuestra vida habla de Dios en la medida en que ama, dice la verdad, crea belleza y trabaja por la justicia. Feliz martes.