Lecturas 8 de octubre. Jueves XXVII tiempo ordinario
Dice el refrán que quien tiene un amigo tiene un tesoro. La amistad es una de las experiencias humanas más enriquecedoras que tenemos en la vida y que se construye desde la nuestra más tierna infancia.
Jesús nos presenta los lazos afectivos que tenemos como marco en el que solemos pedir las cosas. Y dentro de ese marco afectivo (familia, amigos,…) nos introduce al Padre. Nos presenta a un Dios que está en nuestra vida y un Dios que sabe de nosotros y de nuestras necesidades.
El Papa en su última encíclica introduce la categoría de la amistad social que lo enmarca en una propuesta de una cultura del encuentro. Y eso es lo que hemos vivido y aprendido con los amigos, el regalo del encuentro con otros que me quieren, que me acogen como soy y que tejen una red de solidaridad que me acompaña en la vida. Hoy puede ser un día para agradecer el regalazo de los amigos.
Decía Hesiodo que un amigo es quien lo sabe todo de ti y, aún así, te quiere. El evangelio de hoy y esta frase me ayudan a entender mejor lo del amor a los enemigos.