8 de marzo, Sábado después de Ceniza
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, recordamos la necesidad de una sociedad más inclusiva y justa. Todavía persisten barreras que excluyen a muchas personas de espacios de reconocimiento y dignidad. Nos interpelan las voces que claman por igualdad y justicia, llamándonos a una mirada más amplia y acogedora.
El Evangelio nos presenta a Jesús llamando a Leví, un publicano marginado por su oficio. No lo juzga, sino que lo invita a una nueva vida, compartiendo la mesa con él y con otros excluidos. Jesús rompe esquemas, acoge a quienes la sociedad rechaza y nos recuerda que su mensaje es para todos, sin distinciones ni prejuicios.
Hoy podríamos colaborar con otras y con otros a construir espacios de inclusión, donde nadie quede fuera por su origen, su historia o su condición. Se trata de romper algunas dinámicas que no ayudan y tomar otras que sí lo hacen. Feliz sábado.
