15 de junio. Sábado de la X semana del tiempo ordinario
En el mundo de las virtual y de apariencias la verdad y lo auténtico pueden parecer espejismos. Necesitamos de palabras que sean confiables y que sean capaces de conectarnos a la realidad en vez de alejarnos de ella.
Jesús nos dice que no debemos jurar ni por el cielo, ni por la tierra, ni por Jerusalén, ni siquiera por nuestra propia cabeza.La esencia de su mensaje radica en que nuestras palabras sean suficientes para transmitir la verdad. Un simple «sí» o «no» debe ser suficiente.
Poner el foco en la simplicidad en vez del artificio nos puede ayudar a que nuestra vida sea coherente. Para ello necesitamos ganar mucha libertad sobre lo que piensen los demás y así caminar por senderos de verdad. Feliz sábado.