8 de marzo. Miércoles de la II semana de Cuaresma
Hoy es el día que nuestra sociedad dedica a reivindicar los derechos de las mujeres. Es una ocasión para caer en la cuenta del calvario que aún demasiadas mujeres viven por el hecho de serlo. Ser mujer no debiera ser una condena, sino un regalo de vida.
Jesús anuncia su pasión pero en el contexto de discernir cuál es el camino. La madre de los Zebedeo entiende que es un camino de gloria y así lo propone para sus hijos, pero en realidad será un camino de cruz.
Hoy vamos a celebrar la gran vida, la vida en el que nadie nos discrimina por neustra condición. Se trata de celebrar que todos podemos vivir desde la igualdad y acogidos en nuestra propia diversidad. Que lo celebremos bien. Feliz miércoles.