31 de enero, Martes de la III semana del tiempo ordinario
En un mundo cada vez más virtual y en tiempos pospandémicos hablamos de la importancia del tacto. El sentir cerca a las personas por medio de un abrazo, una caricia, un beso, una mano entrelazada,… El ser humano, y en especial el que está en fragilidad necesita sentir la solidaridad y la cercanía del prójimo (siempre de modos apropiados).
La vida pública de Jesús hoy se caracteriza por las curaciones. Una mujer que necesitaba tocarlo para que cesaran sus hemorragias y la niña que estaba «dormida». Las curaciones son signos del Reino que ve la gente.
Hoy podríamos acercanos a alguien que esté más frágil que nosotros. Alguien, como padres, abuelos, amigos, personas vulnerables que lo estén pasando mal y que necesiten de un abrazo que les diga que estamos ahí, con ellos. Feliz martes.
Hoy nos recuerdas el «acercarnos a… Bonita manera de vivir una bienaventuranza! Gracias!