11 de enero, Miércoles de la I semana del tiempo ordinario
Vivimos en tiempos en los que ser popular es el éxito de la vida. Mucha gente necesita oír eso que le dicen a Jesús: todo el mundo te busca. Y para ello son capaces de hacer cualquier cosa, y sólo hay que ver la cantidad de cosas que hacen muchos influencers a cambio de seguidores.
Jesús comienza haciendo signos del Reino, curar a enfermos y expulsar demonios. Pero ante el aparente éxito Jesús decide ir a un lugar solitario a orar y luego marcharse a otra parte. Jesús esquiva la tentación de la popularidad por profundizar en la oración y tratar de ser fiel en la misión del Reino para todos.
Hoy podríamos hacer como Jesús, ir a un lugar solitario a orar, aunque sean cinco minutos. En esa soledad habitada preguntarnos por nuestra misión en la vida para evitar las tentaciones de quedarnos quietos en lo que puede ser un éxito aparente. Feliz miércoles.