13 de septiembre. Martes de la XXIV semana del tiempo ordinario. San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia
Es propio del ser humano acompañar a sus congéneres y una manifestación de eso suelen ser los funerales. Desde que el ser humano es humano, encontramos restos funerarios y signos de solidaridad entre nosotros, y por fortuna eso sigue a pesar del individualismo.
Encontramos los signos de Jesús de cómo vuelve a la vida de los suyos la hija de la viuda de Naín. Una mujer, que perdió a su marido y con la hija perdía también muchas posibilidades de supervivencia. Jesús interviene ante una comunidad que se solidarizaba con la viuda.
Hoy podemos fijarnos en los procesos de acompañamiento que tenemos con la gente de nuestro entorno, familia, amigos, compañeros de trabajo,… Encontraremos enormes testimonios de solidaridad que podemos agradecer y reproducir. Feliz martes.