¿Qué puede ver alguien que venga con nosotros? ¿Cómo son nuestras comunidades de cristianos para invitar a alguien a ellas? En tiempos de publicidad, imagen y postureo, empezamos a necesitar de testimonios de vida creíbles.
Hoy el Evangelio nos presenta el inicio de una relación que durará hasta el final, la de Jesús y Pedro. Dos amigos, maestro-discípulo, y que comienza por la pregunta de Pedro. Jesús no responde ninguna teoría ni ningún eslogan, solo dice venid y lo veréis.
En un mundo complejo, nuestros modos de hacer suelen tender a complicarlo más. Vivir en profundidad y sencillez requiere un proceso espiritual previo que hace que las cosas sean más sencillas, pero más radicales. Ante una compleja campaña de incidencia en medios, Jesús responde con la vida, venid y lo veréis.