19 de marzo. IV Domingo de Cuaresma San José
Hay cosas que las vemos enseguida gracias a nuestra entrenada agudeza visual, pero en cambio, hay otras que no las vemos aunque sea un elefante en nuestra habitación. Hoy vemos datos, imágenes,… pero somos incapaces de ver qué ocurre en nuestro propio corazón.
Al pobre ciego de nacimiento le meten en un lío porque empezó a ver. No fueron capaces de alegrarse por su nueva vida, sino que quienes le acosaron estaban ciegos ante la obra por el Reino de Dios que se dio por Jesús.
Muchas veces tenemos cegueras para algunos ámbitos de la realidad, especialmente si es en relación con los más vulnerables. Hoy podríamos tratar de agudizar nuestra vista para que nuestros ojos no cieguen nuestro corazón. Feliz domingo.