Lecturas 16 de febrero. Martes VI Semana del Tiempo Ordinario
Pues no. Nos sigue costando entender tantas cosas de la vida, del ser humano y del mundo. Nuestra vida suele ser un aprendizaje continuo, abierto a la sorpresa que nos descoloca y nuestros intentos para volver a recolocar y tener cierto equilibrio.
Jesús les da duro a los discípulos porque no terminan de entender el fondo de lo que dice y hace. De hecho no lo entenderán hasta la resurrección. Los sentidos los tienen abiertos, pero el sentido lo tienen cerrado para comprender la dinámica del Reino en Jesús.
Jerónimo Nadal acuñó el término de «sabiamente ignorante» en referencia a San Ignacio. Puede ser una pista para la vida. Ir descubriendo cuál es la voluntad de Dios para nosotros a lo largo de la vida, pero sin adelantarnos nunca al Espíritu. Feliz martes.