31 de octubre. Jueves de la XXX semana del tiempo ordinario. San Alonso Rodríguez
Nuestra sociedad se encarga de matar y apedrear a los profetas que confronten al sistema de privilegiados. De un modo u otro se acallan esas voces para que, lo que se conoce como pensamiento único, siga su curso legitimador.
Lucas nos presenta a Jesús como profeta y Salvador. Su misión de liberar a los oprimidos y anunciar el Reino de Dios lo lleva a un enfrentamiento directo con las autoridades religiosas y políticas de su tiempo, de lo cual Jesús es consciente y lo formula al decir que Jerusalén mata a los profetas.
Nos toca profuindizar en el pensamiento crítico que nos viene de la mano de distintos profetas. Necesitamos de profetas de la esperanza para animar la búsqueda de caminos nuevos que nos lleven a otros modos de vida. Feliz jueves.