Lecturas 22 de julio. Miércoles XVI tiempo ordinario. Santa María Magdalena
En la vida dedicamos muchas energías para buscar la persona indicada. Buscamos al amor de nuestra vida, buscamos/encontramos los amigos, buscamos al político que nos dé confianza, buscamos al banco de la hipoteca, o el comercial que nos venda el mejor coche, nuestro pescatero, carnicero,…incluso hay quienes buscamos a Jesús.
Magdalena fue de las primeras buscadoras y empezó a buscar en el sitio lógico pero incorrecto. Buscaba a Jesús entre los muertos. Necesita un proceso de descubrir que lo de Jesús va de una lógica distinta, necesita hacer un proceso para convertir el dolor expresado en lágrimas, en un anuncio de algo nuevo.
En la vida aprendemos que gastamos muchas energías buscando en lugares inútilmente. De hecho hay veces que ni llegamos a encontrar a quien buscamos. La ventaja con Jesús es que Él sale a nuestro encuentro si nos dejamos encontrar. Para ello la receta es simple, abrir los ojos, abrir aún más el corazón y descubrir al Señor en nuestra vida.