Lecturas 21 de enero Jueves II Semana Tiempo Ordinario Santa Inés
Vivimos en los tiempos en los que necesitamos tener éxito. Toda acción, iniciativa, ha de proclamarse como éxito para que sea reconocida. Otra cosa es que no se sepa muy bien qué significa tener éxito, aunque pudiera parecer que un indicador es el número de personas que acuden a uno, que le siguen en redes,…
Jesús está viviendo un «éxito» apostólico. Mucha gente acude a él, quiere tocarle, quiere estar cerca de él, porque en él encuentran salud, encuentran vida. Jesús empieza a agobiarse por ese éxito y empieza a buscar estrategias para retirarse, para buscar cierta distancia de la aclamación popular.
El éxito de Jesús será su fracaso. Su proyecto personal terminará con su cuerpo crucificado en el calvario. Hoy en nuestros trabajos, en nuestra vida personal parece que estamos obligados al éxito, pero tenemos que discernir muy bien si hablamos como éxitos como el de Jesús (dar la vida por amor) o éxitos aparentes.