Lecturas 21 de julio. Miércoles XVI semana tiempo ordinario
A pesar de que nada es perfecto, a veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos. Mayormente todos nosotros hemos caído en buena tierra. A pesar de sus dificultades, hemos caído en una tierra que Dios ha creado y que hace posible que nuestra vida fructifique.
La imagen del grano que el Evangelio nos presenta, es una imagen de la vida misma. Jesús lee la vida de su tiempo y es capaz de explicar el Reino desde lo cotidiano que vive la gente. Se trata de algo que es para la vida.
Hoy podemos dar gracias por haber caído en buena tierra. Gracias por toda la gente que ha colaborado en el crecimiento y desarrollo de mi persona y mi entorno, y sobre todo gracias por la oportunidad de dar fruto para otros como servicio. Feliz miércoles.