5 de marzo Martes III de Cuaresma
¿Si estuviéramos en Gaza o en Ucania cuántas veces debemos perdonar a los que nos atacan? Pedro, buscando una cifra exacta, se topa con la respuesta desafiante de Jesús: «no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete».
El mensaje de hoy es claro: el perdón no es una cuestión de matemáticas, sino de una profunda compasión. Dios perdona hasta deudas impagables y nos invita a hacer lo mismo con nuestros hermanos.
Perdonar no es fácil, implica desprendernos del rencor y la amargura. Sin embargo, es la única forma de vivir en paz y construir relaciones sanas. El perdón libera nuestro corazón y nos acerca al amor de Dios. El perdón es un acto que va más allá de justicia, es un acto de amor. Es la llave que abre las puertas a la paz verdadera y a la reconciliación. Feliz martes.
