2 de noviembre, Jueves XXX, tiempo ordinario Todos los fieles difuntos.
La muerte es uno de los límites que nos igualan a todos los seres humanos, antes o después, queramos o no, todos morimos. A partir de eso la humanidad ha afrontado la muerte de distintas maneras y lo ha contado de muchos modos, hasta casi el silencio total que en nuestra sociedad se va viendo y cree que anula la misma muerte.
Jesús nos invita a no turbar nuestros corazones. Comparte con nosotros la esperanza, la fe de que hay un más allá distinto al ahora y que es un lugar compartido. Apunta a la gran comunión donde estemos todos con el Padre y con Jesús mismo. Ahora tenemos el reto de compartir esa fe.
En el día de hoy hacemos nuestra lista de personas que hemos querido y que ahora no están aquí. La Iglesia nos invita a celebrar con y por ellos la vida compartida alimentando así la esperanza de Jesús. Entre tanto les agradecemos todo, todo, todo lo que nos han dado. Feliz jueves.