Lecturas 1 de agosto. Domingo XVIII semana tiempo ordinario
El trabajo o la ausencia del mismo es una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad. De tal modo que el trabajo se convierte en uno de los ejes centrales de nuestras vidas. Estamos ocupados en mantener la dinámica de tal manera que se nos olvida si es lo que es realmente importante en nuestra vida, mientras corremos en la rueda de Hamster.
Jesús contrasta a los que le siguen. Estos se quedan con los signos y en cambio Jesús les hace ver el trasfondo del signo, aquello a lo que el signo apunta. Se trata de que seguir a Jesús apunta a una vida más profunda y más en comunión con el Padre.
Hay mucha gente de vacaciones y es un momento estupendo para dejar que el corazón y Dios nos hablen del trabajo que Dios quiere para nosotros. Lo que dice el Evangelio es sencillo, que creamos. Tal vez sea una buena ocasión para profundizar en lo que creemos y dejar que Dios nos acompañe. Feliz domingo.