30 de julio. Martes de la XVII semana del tiempo ordinario
Cuando miramos a nuestro querido mundo lo encontramos lleno de heridas por las injusticias que como humanidad cometemos. Esas heridas las portan las innumereables víctimas de un modo de funcionar injusto y tal vez demasiado aceptado por muchos.
Para Jesús el mundo como campo de batalla espiritual: donde conviven los «ciudadanos del reino» y los «partidarios del Maligno». No es una batalla fácil y requiere mucha paciencia y determinación, pero sobre todo confianza en que Dios también está en esto.
En vez de mirar lo mal que están las cosas, la invitación de hoy sería mirar a los espacios de justicia y a los justos. Que brillen en el día de hoy y nos inspiren en nuestro día a día para que estemos atentos a los espacios de bien. Feliz martes.