18 de septiembre. Miércoles de la XXIV semana del tiempo ordinario
¿Cuántas veces permanecemos indiferentes o criticamos las formas en que la realidad propia y ajena se manifiesta en nuestras vidas? Nuestro estilo de vida acelerado y a la vez anestesiado nos dificulta resonar con la realidad en la que vivimos.
A través de Juan y Jesús, Dios nos habla en lo radical y lo cotidiano, lo austero y lo festivo. La invitación es clara: dejar de lado nuestras exigencias y aprender a escuchar con un corazón abierto, dejando que la sabiduría del Evangelio nos guíe.
Ante la dificultad de resonar ante la realidad necesitamos aprender a reconectar. Es una invitación a que vayamos abriendo nuestros sentidos y neustra capacidad de descubiri lo bueno que se está dando en nuestro día a día. Feliz miércoles.