12 de abril, Sábado de la V semana de Cuaresma
Vivimos en un mundo donde las noticias y las decisiones nos hablan del miedo que algunos han inoculado. Así, por desgracia, no es raro ver cómo las voces incómodas son estructuralmente silenciadas.
El Evangelio nos recuerda que el bien no siempre es bienvenido. Jesús, con sus signos de vida, despierta esperanza, pero también provoca temor en quienes quieren controlar. Los sacerdotes, probablemente con buena voluntad, deciden que es mejor que uno solo muera.
Tenemos que luchar contra el miedo ambiental que caracteriza algunas cosas de nuestra sociedad. Se trata de generar espacios y ambientes de esperanza en los que el miedo se racionaliza y es contrastado por la vida. Feliz sábado.
